Después de la cena con Artemis, recogí a Gelial del hospital y lo lleve a su hotel. Intento escapar a la pesadilla ahogándose en alcohol, pero fallo. Aun no llegaba a lo que se ha convertido en "casa" cuando recibí la orden de ir a la vieja refinería... No entrare en detalles de lo que paso ahí, pues aun no estoy seguro de creer lo sucedido.
Solo sé que tenia la razón. Son monstruos, todos ellos lo son. Y están dispuestos a usarnos como carne de cañón justo como usaron a los agentes uniformados de ese tal Randall. A los hermanos que mate en el bosque les esperaba la misma suerte. Al menos ellos ya no tuvieron que... Murieron más… ¿A quien engaño?
No hay justificación para mis acciones.
Estoy grabando desde el baño del apartamento de Artemis, ella duerme en su habitación. Sería tan fácil llevarla conmigo a donde no tengamos que seguir haciendo esto. Podría usar su arma de fuego en ella, y la mía en mí. O la mía en ambos, en realidad no importa cuál...
Podría tomar tan solo dos balas para terminar con todo esto, esta misma noche.
Eh notado que ya no hago ruido al llorar, solo siento las lagrimas llenar mis ojos y desbordarse para correr por mis mejillas. Justo como ahora.
Veo mi reflejo en el espejo, pero claramente esa imagen no soy yo, no creo poder explicarlo en palabras... Parece que un par de ojos de reptil me ven desde el otro lado del espejo, se mimetizan con los de mi reflejo. Esa no puede ser mi mirada... o tal vez si lo sea. Tal vez sea la mirada que tengo cuando estoy determinado a condenarme.
